Caracas, 28 y 29 de noviembre
de 2016
Reunidos en la ciudad de Caracas,
República Bolivariana de Venezuela, los días 28 y 29 de noviembre de 2016, las
organizaciones y movimientos sociales de los países miembros del MERCOSUR, nos
encontramos en esta tierra de unión, de identidad con nuestro
indoafroamerianismo y de acciones nobles, justas y solidarias como lo es
Venezuela, con un proceso sociopolítico, amoroso y humanista que nos ha
permitido reencontrarnos en los sueños, la esperanza del buen vivir para
nuestros pueblos. Con estas premisas y a través del análisis histórico,
utilizando categorías del pensamiento crítico, dialéctico, de la reflexión
colectiva constructiva y del compromiso social de acercarnos a los pobres,
oprimidos y excluidos, manifestamos:
1. En primer lugar, homenajeamos
en esta Cumbre al Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz,
y expresamos nuestro profundo pesar por el fallecimiento de quien representa la
dignidad de los pueblos del mundo en rebeldía contra el imperialismo, así como
un referente histórico de altos valores éticos socialistas revolucionarios; y
con Martí decimos: “La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra
de la Vida”.
2. Nuestro apoyo fraternal y
combativo al pleno derecho de la República Bolivariana de Venezuela, y de su
gobierno representado por el presidente Nicolás Maduro Moros, a ejercer la
Presidencia Pro Témpore del MERCOSUR y continuar la destacada labor iniciada
por los Presidentes Chávez, Kirchner y Lula de construir colectiva y participativamente
el verdadero poder popular del MERCOSUR, y como dijo la Canciller Venezolana
“…Venezuela ni se va ni la sacan del MERCOSUR, porque Venezuela se respeta”.
3. Denunciamos la pretensión de
algunos gobiernos el MERCOSUR, de querer aplicar sanciones ilegales a Venezuela
en su condición de Estado Parte del bloque, lo cual representa un grave peligro
para la integración y dejará abierta una herida de división intolerable entre
nuestras naciones hermanas.
4. Como respuesta a estas
posibles sanciones, el Movimiento Popular Suramericano se movilizará el próximo
01 de diciembre a las Embajadas de Venezuela en los países del MERCOSUR en
solidaridad con Venezuela y en repudio a las acciones de la nueva Triple
Alianza del Sur.
5. Manifestamos nuestro irrestricto
apoyo a la Revolución Bolivariana de Venezuela y apoyamos la valentía e
inteligencia de su pueblo y gobierno para enfrentar la brutal guerra económica
y mediática a la que es sometida, y a la que resiste mediante la unidad de sus
organizaciones y movimientos sociales en acción permanente.
6. Respaldamos el reclamo
legítimo de Venezuela sobre el Esequibo y exigimos la derogación del Decreto de
los Estados Unidos contra Venezuela declarándola una amenaza inusual y
extraordinaria a su seguridad. De igual manera, nos solidarizamos ante el
reclamo legítimo de Argentina por la soberanía sobre las Islas Malvinas,
Antártida e islas del Atlántico Sur, así como el derecho de Bolivia para el
acceso al mar. Asimismo, manifestamos nuestra solidaridad con el pueblo
Palestino y Sirio.
7. Rechazamos contundentemente el
golpe parlamentario en contra de la Presidenta Constitucional del Brasil,
compañera Dilma Rousseff, que violenta la voluntad popular del pueblo
brasileño, experiencia ya conocida por los pueblos del Paraguay y Honduras, que
dan como resultados la nueva implementación del modelo neoliberal en América
Latina con la pretensión de retornar a un modelo de integración regional
abierto conducido por las corporaciones y grupos económicos.
8. Exigimos el cese de la
persecución y exterminio contra los movimientos y organizaciones populares en
Colombia, así como exigimos la libertad de los presos políticos de Curuguaty,
de la compañera parlamentaria del MERCOSUR Milagros Salas y el cese inmediato
de la criminalización de la lucha social en Paraguay, Brasil, Argentina y de
toda nuestra América Latina.
9. Ratificamos el compromiso para
continuar luchando por la democratización de los derechos sociales y políticos
de nuestros pueblos como educación, salud, vivienda, cultura y trabajo justo y
digno. Requerimos el desarrollo efectivo del derecho a la educación gratuita,
obligatoria, de calidad y laica en los diversos Estados del MERCOSUR.
Asimismo, como resultado de la
reflexión crítica de nuestras mesas de trabajo, exhortamos a:
10. Incentivar la producción
agrícola y agropecuaria comunitaria en la región a través de las redes de
solidaridad internacional y complementariedad, tomando en cuenta los programas
desarrollados para impulsar la producción local y la diversificación de los
mismos para el autoabastecimiento a pequeña y mediana escala. En nuestro camino
de la soberanía alimentaria rechazamos a Monsanto y su intento junto a Bayer
por el control hegemónico de la alimentación de nuestros pueblos.
11. Establecer un proceso de
formación y movilización que implique la unidad social de los pueblos para
lograr una conciencia de clase, para construir una nueva cultura política sin
privilegios, que erradique la desigualdad, las élites, la burocracia, el lucro
fácil y la corrupción.
12. Promover y consolidar la
democratización y formas participativas de comunicación para la soberanía y el
buen vivir, que reivindiquen nuestro acervo cultural y eviten caer en la
tentación de reproducir modelos hegemónicos que lleven a la dominación y se
alejen del verdadero sentido de liberación que exigen los pueblos. Proponemos
la creación de una plataforma digital que consolide todos los medios
alternativos de los movimientos sociales.
13. Impulsar la creación de un
centro de producción y comercialización de métodos preventivos y
anticonceptivos pensados para la sexualidad femenina. Convocar y agrupar a los
colectivos regionales y proponer una metodología que nos lleve a la
construcción de un plan que exprese la forma en que las comunidades necesitan
apoyo y organización para promover la cultura del cuidado de la vida.
14. Crear un equipo de
coordinación permanente con los movimientos sociales regionales, campesinos,
obreros y sindicatos, dirigencias comunales, personas con discapacidad, indígenas,
sexo diversos (LGBTI), migrantes, afrodescendientes, estudiantes,
organizaciones juveniles, movimientos ecologistas, mujeres, profesionales y
técnicos, adultos mayores, para denunciar los delitos contra los derechos
humanos en los países miembros y asociados del Mercosur.
15. Crear una Agenda Común para
el trabajo de las organizaciones y movimientos sociales del MERCOSUR para
debatir asimetrías e impedimentos que imposibilitan la integración comercial,
intercambio de experiencias, conocimiento e información, que permitan el uso
armónico de nuestras materias primas, su industrialización y distribución de
manera justa.
16. Reconocemos las plataformas
de integración como ALBA-TCP, UNASUR, CELAC, Petrocaribe, Comunidad Andina, que
junto a MERCOSUR deben abrir sus puertas a los movimientos sociales para la
resolución de los problemas sociales de América Latina y el Caribe, con el
propósito de alcanzar el buen vivir.
17. Crear Consejos Nacionales de
Movimientos Sociales en cada país con presencia regional para ir conformando
una instancia coordinadora de movimientos sociales continentales con la tarea
prioritaria de convocar las próximas Cumbres de los Pueblos y continuar con la
permanente articulación y solidaridad internacional para seguir apoyando los
pueblos y gobiernos humanistas. Venezuela asumiría la primera convocatoria.
18. Recuperar la articulación de
la Unidad de Apoyo a la Participación Social del MERCOSUR (UPS) y apoyar
firmemente la dimensión social de la integración, mediante equipos de
coordinación permanente entre movimientos populares.
19. Finalmente, los movimientos
sociales representados en esta Cumbre Social agradecen al pueblo y al Gobierno
Bolivariano de Venezuela por su hospitalidad al haber acogido esta XXI Cumbre
Social del MERCOSUR y saludan la memoria incólume del Comandante Chávez.
20. Culminamos con un pensamiento
del Comandante Fidel Castro Ruz: “Argumentos tenemos millones para defendernos;
el capitalismo es indefendible, el imperialismo es indefendible; el socialismo,
cualesquiera que sean los errores que puedan cometer los hombres –y no habrá
ninguna obra humana en que los hombres no cometan errores-, es lo más noble, lo
más justo y lo más digno que se pueda llevar a cabo”.
En la ciudad de Caracas a los
veintinueve (29) días del mes de noviembre de dos mil dieciséis (2016).